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lunes, 4 de marzo de 2024

Taller de arcilla y cerámica raku



Esta semana tenemos dos eventos con la arcilla. 

El miércoles 6 tenemos un taller de modelado de arcilla para conocer este tipo de trabajo manual y conocer a nuestr@s vecin@s del barrio. Será en la calle Ponferrada, 4 local (metro Peñagrande).

Más información en facebook.

Y el domingo 10 salimos de Madrid para un taller en las afueras de Tres Cantos (se necesita coche), donde vamos a aprender a hacer cerámica raku, cerámica negra en hoguera de leña.

Con la transformación de la arcilla, reflexionamos sobre cómo transformarnos a nosotr@s mism@s, descubrimos nuestras cualidades y nos relacionamos con nuestros vecinos...

miércoles, 31 de mayo de 2023

Talleres de arcilla, cerámica y esmalte

 


El segundo fin de semana de cada mes realizamos los talleres del fuego en las afueras de Tres Cantos (Madrid), en la zona norte. Pasamos medio día trabajando la arcilla, cociendo cerámica y esmaltando (estas han sido las actividades durante este año 2023), para terminar la mañana en una comida compartida y una síntesis de los vivido en el día.

El coste de los materiales es de cinco euros por persona. Y pueden participar adultos y niños (los menores de 14 años no pagan nada).

El taller del fuego y la materia  tiene como objetivo comprender el desarrollo de la especie humana desde sus orígenes a través de sus formas de producción.

Infórmate en el 617.722.444 (tardes)







martes, 28 de marzo de 2023

Jornada de puertas abiertas


La asociación Humanista Barrio del Pilar organizamos una jornada de puertas abiertas, un encuentro para que los vecinos y personas interesadas de cualquier barrio nos visiten y conozcan nuestras actividades.

Haremos un taller de arcilla, para conocer esta actividad que realizamos mensualmente. Un taller para rastrear el oficio del fuego iniciado en los albores de la humanidad.

Habrá una exposición con las portadas e imágenes de la revista que editamos, Ventanas abiertas, y un pequeño kiosko de revistas.

También habrá algo para picar en una merienda de "traje", donde cada uno aporta algo para compartir entre todos.

jueves, 27 de febrero de 2020

Cerámica raku y la hoguera primitiva



El trabajo con el fuego es un oficio. Un oficio que enseña a proporcionar internamente. Se va adquiriendo proporción interna gracias a ese trabajo externo mientras aparecen problemas de exactitud y de detalle. Se trabaja tratando de lograr pulcritud, proporción y orden al mismo tiempo que se va logrando permanencia.
La experiencia con los hornos se refiere a sustancias que se transforman.

En las cerámicas el fuego es esencial.

La cerámica primitiva no se cocía en hornos, sino en hogueras abiertas y hoyos en el suelo. Con el tiempo se añadieron elementos para contener y dirigir mejor el fuego: un muro de barro, niveles, techado… Pero este proceso no avanzó mucho más desde la Antigüedad hasta la Revolución Industrial. Hasta ese momento los hornos más avanzados eran los de China y Japón, que podían alcanzar temperaturas superiores 1.200º C, cosa imposible en los hornos occidentales de barro cocido.

sábado, 18 de enero de 2020

Taller | Culturas de arcilla




En el poema de Gilgamesh se dice:

«Tú, Aruru, que creaste a la humanidad, crea ahora una copia de Gilgamesh: este hombre a su debido tiempo lo encontrará y mientras luchen entre ellos Uruk vivirá en paz». La diosa Aruru, cuando oyó este ruego, imaginó en sí misma una imagen del dios Anu, humedeció sus manos, amasó un bloque de arcilla, modeló sus contornos y formó al valiente Enkidu, el héroe augusto, el campeón del dios Ninurta»...

Muchas culturas tienen mitos de dioses alfareros, dioses creadores de la humanidad a partir del barro y del moldeado… como Aruru, uno de los muchos nombres de la diosa madre.

Esto da idea de la importancia de este material.

La arcilla es uno de los materiales que ha acompañado al ser humano desde más antiguo. En el Paleolítico, se fabricaron las primeras esculturas de pequeñas diosas de la fertilidad. En el Neolítico, vasijas y recipientes para agua y comida, hornos… En la primera civilización, que fue la sumeria, se inventó la escritura sobre tablillas de barro cocido… y así siguiendo.

Todas las culturas han manejado el barro cocido. Al principio secado al sol, cocido en hogueras, luego en hornos que permitieron subir la temperatura e inventar la cerámica…

En el taller del fuego trabajamos la arcilla, el metal y el vidrio, tres materiales básicos. Y los tres sirven para aprender a para atender.


martes, 12 de noviembre de 2019

Taller | Trabajos con el vidrio



Origen del fuego

En épocas remotas e inmemoriales, los hombres recibieron un regalo como caído del cielo. Pudo venir de un meteorito que caía, de un rayo de tormenta o de un volcán que se activaba y que provocaba el incendio. Y pasó que, mientras todos los animales corrían para ponerse a resguardo, el ser humano, prendado y temeroso a la vez de ese fuego, fue capaz de vencer sus instintos y de agarrar una de sus llamas y comprobar que su mundo se transformaría al poseerla. Ese fuego que todo iluminaba, con su brillo dio al mundo nuevos significados y una nitidez que antes el mundo no tenía.

Pasaron muchos años, casi un millón, entre que el fuego fue conservado y transportado a que se supiera producir de forma voluntaria.

En la etapa de la conservación aparecieron los rudimentos de los primeros hornos que con el tiempo fueron transformándose en hornos capaces de llegar a producir mayores temperaturas, pasando de los 600º de la fogata hasta los 1.300 y 1.600º necesarios para fundir el vidrio y el hierro.

¿Qué tiene la especie humana que fue capaz de desafiar a su destino para enfrentarse a esa fuerza de la naturaleza y acercarse a su tremenda fuerza de calor?

¿Quizás la posibilidad de futurización e imaginar las cosas que podría hacer a futuro con el fuego? ¿Quizás su curiosidad, el ir más allá y el superarse a sí mismo y vencer su peculiar fragilidad?

El caso es que creían que el fuego estaba en las cosas, en la madera, los huesos, o las piedras, y seguramente ese fuego que veían afuera le resonaba también internamente y pensaban que lo tenían adentro.

En los mitos, Prometeo les dio a los hombres la caña hueca con la luz del fuego que de lejos se ve para que los hombres salieran de la oscuridad y aspiraran a conquistar su libertad y su inmortal destino.

Orígenes del vidrio

Se cuenta que, en Siria, cuando unos mercaderes de natrón, probablemente en ruta hacia Egipto, preparaban su comida al lado del río y al no encontrar piedras para colocar sus ollas, pusieron trozos del natrón que llevaban como carga. A la mañana siguiente vieron cómo las piedras se habían fundido y su reacción con la arena había producido un material brillante, vítreo, similar a una piedra artificial.

El Natrón (carbonato de sodio) en el antiguo Egipto era considerado como algo "divino", y "puro" y fue muy utilizado para embalsamar. Junto a la sílice, la arena, producirían primero, los vitrificados cerámicos y después el vidrio.

Para nosotros, el vidrio es la última etapa en la experiencia con los fuegos. Nos inspira y nos abre nuevos espacios en los que surgen nuevos significados. Ha habido muchas cosas que aprender y que hacer antes de llegar hasta aquí y muchos pesos que aligerar en el camino. Es algo un tanto mágico que, de algo tan potente, de esos 1.300º de fuego al que tu cabeza te dice que te acerques, pero al que tu cuerpo te dice que retrocedas, nazca algo tan liviano y frágil como una gotita de vidrio. Esta es una etapa en la que nuestra intención se revaloriza para orientarnos en el futuro.

Trabajo con el vidrio

El el taller de vidrio fundimos vidrio y tratamos de revivir las mismas sensaciones que tuvieron los primeros homínidos en sus inicios con la experiencia del fuego. Trabajamos con altas temperaturas, llegando a los 1.200- 1.300º C, temperatura necesaria para que el vidrio este líquido y que corra, con una textura similar a la del caramelo líquido.

El trabajo con el vidrio nos exige mantener un tono atencional alto durante varias horas. Es un trabajo delicado. Al menos se necesitan de cuatro a cinco horas para tener el vidrio fundido.



Soplado

Para las prácticas de soplado utilizamos la caña. Hay unos pasos muy sencillos para producir burbujas de vidrio. El problema que nos vamos a encontrar es que estamos en un medio muy impactante, cerca de un fuego a 1.200º, trabajando con una herramienta que está también muy caliente y tenemos un breve tiempo hasta que el vidrio se endurece.

Todo este proceso es como un baile, hay que ser cuidadosos con su ritmo, estar calmados, atentos y conectados en cada paso. Hay que dejar que brote lo mejor de cada uno de nosotros en esta danza milenaria del fuego.



miércoles, 9 de octubre de 2019

Visita Fábrica de Cristales de La Granja


El sábado 12 de octubre organizamos una visita a la Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia). Visita guiada por el museo y visitamos su taller  de soplado en vivo.

Salimos a las 10:00 y volvemos después de comer.

Hemos calculado que la visita sale por unos 20 euros, incluyendo entrada del museo + transporte + comida en una pizzeria. Si no se dispone de coche propio, se puede coordinar con otras personas del grupo, llamar para confirmar espacios.

Más información e inscripciones: 617 722 444

jueves, 25 de julio de 2019

Taller de bronce


«En estos talleres hay tres trabajos principales que realizamos: trabajos con arcilla, con vidrio y con metal. Tienen técnicas y requieren actitudes diferentes. Básicamente los tres son para atender» (lo que va entrecomillado son extractos de la Charla de la piedra, de Silo).

«El objetivo no es tanto el producir bellos objetos de distintos materiales sino simplemente ver cómo se maneja eso. Qué pasa con los hornos, qué pasa con los materiales, y en esas tres grandes variedades de la cerámica, el vidrio y los metales. De cómo es posible todo eso. Pero sin la pretensión de tener grandes producciones». Aunque siempre se intenta hacer algo bonito.

Cuando nuestra especie aprendió a producir fuego se aceleró la historia, dimos un salto y ya no hubo vuelta atrás. Nos gustaría comprender «cómo son los mecanismos que permiten producir esos cambios, cómo son los mecanismos mentales» que permiten que una especie no huya sino que se acerque al peligro, que se acerque al fuego…

Edad del Bronce 

Aproximadamente sobre el IV milenio a.e. (hasta el 1.200 a.e.), en Oriente Medio (Sumeria, Armenia), se produjo un nuevo salto, un cambio de era, de la mano de la fundición del bronce y la producción de todo tipo de objetos más duros y resistentes que los materiales anteriores. Se logró al concentrar el calor insuflando aire en el fuego de la fragua, permitiendo alcanzar temperaturas más altas.

Fue la etapa de los inventos, como si se hubiera destapado un filón de creatividad: el torno, la rueda, la escritura, las matemáticas, la astronomía… Nuestra especie pasó a ser más abstractiva. El estilo de vida se hace cada vez más urbano, primero en las aldeas, luego las ciudades, finalmente las ciudades estado, que luego llevarían a los primeros imperios. Los mitos de las diosas dan paso a los mitos masculinos, a los mitos solares… Aparecen los reyes y los héroes. Un nuevo orden social, cada vez más especializado, y una nueva conciencia del mundo y de los propios seres humanos y sus capacidades.

Un cambio que viene porque se superan límites y se gana en energía libre, pero también se da una crisis porque caen las antiguas creencias.

Intangibles

Como decíamos al principio, estos trabajos son para atender. Y hay tres aspectos interesantes para atender y desarrollar en los talleres, que son el tono, la permanencia y la pulcritud.

El tono tiene que ver con la intensidad necesaria para cada material. El bronce nos va a pedir un tono muy alto y atento, muy concentrado.

La permanencia nos ayuda a seguir un plan. El bronce también nos va a pedir mucha permanencia si queremos alcanzar la temperatura necesaria.

Y la pulcritud nos lleva a ser cuidadosos, tanto con las personas como con los objetos. Este taller requiere ser pulcros con la seguridad, no correr riesgos ni saltarnos pasos por ir más rápido.

Técnica

Para el fundido de bronce, en este taller de julio, vamos a utilizar un tipo de horno, el tacho. Primero se corta el bronce, se coloca en el crisol, que metemos al horno y calentamos hasta alcanzar los 1.200 grados. Hay otro método que consiste en meter el crisol en una fragua y calentar mediante carbón. Los colores (del rojo, al naranja, al blanco) nos darían el punto de fusión. En este caso, tendremos que ir controlando la temperatura con el pirómetro hasta llegar a los grados necesarios.

Luego, para sacarle la escoria, le echamos vidrio molido y, como todas las basuras se van a la superficie, se pegan al vidrio y con una cuchara larga (que se calienta previamente, para no enfriar el metal) sacamos el vidrio con todas las basuras. Y entonces volcamos el bronce antes de que se enfríe.

Previamente, tenemos que preparar los moldes de escayola sobre arena y calentarlos para evitar los choques térmicos.

Ver más fotos de este taller en facebook

PRÓXIMO TALLER:
Resinas y pulidos
Domingo 4 de agosto / De 10:30 a 15:00

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Taller | La producción del fuego



«La reflexión sobre la acción es lo que genera la madurez para esclarecer el Sentido… y esta reflexión no es una técnica… es una actitud. El cambio profundo viene de la reflexión sobre el propio proceso», (Silo). 


LA CHISPA DIVINA 

Manolo Hidalgo | El ser humano siempre encuentra salidas y si no las fabrica. 

La conciencia humana es muy joven. ¿Qué son dos o tres millones de años en la historia de la vida en este planeta? 

Imaginar aquellos momentos, donde una especie bastante mal equipada para defenderse de las agresiones de su entorno, un ser de aquí para allá... un día se manifiesta por primera vez un fenómeno no propio del mundo natural. Un fenómeno no propio de su naturaleza. 

Un chispazo de reversibilidad que lo impacta y que no comprendió.

Tuvo que pasar bastante tiempo para que este fenómeno pudiera manifestarse nuevamente, tal vez 200 o 300 años más tarde, en algún descendiente.

 Luego ese fenómeno se hizo más frecuente y empezaron a producirse en su cerebro primitivo una aceleración de estímulos y nuevas conexiones. 

Captó, en el fondo de esa conciencia en penumbras, algo que no comprendió, captó una intención lejana, y la proyectó fuera de sí, sobre ese mundo natural que lo rodeaba y no comprendía. 

Así dotó de intención al rayo, al río, a la lluvia… 

Comenzó a agruparse con otros para defenderse mejor y poder satisfacer sus básicas necesidades. 

Tal vez un día fue testigo de toma a tierra de un rayo o de una erupción volcánica o cualquier otro fenómeno natural donde se producía un extraño fenómeno: el fuego. 

 Ese acto fue la rebelión contra la muerte y la naturaleza. Ese acto cambió todo… Esa chispa se manifestó y en vez de huir del fuego se acercó a él… esa chispa que no está en otro bicho... una respuesta diferida y la oposición al reflejo de huida. Ninguna especie ha hecho ese experimento de ir al fuego. 

 Primero aprendió a conservarlo. Se dio un gran salto en la especie humana. 

De todos modos, durante milenios aun dependía de la Naturaleza pues no sabía cómo producirlo… y cuando lo consiguió… cuando pudo producir la chispa y hacer fuego entonces el SALTO FUE AUN MÁS GRANDE… y ya nada fue igual. 

A partir de allí, esa conciencia primitiva fue creciendo y emergiendo de las tinieblas impuestas por el mundo natural, en un proceso que al principio fue lento y que cada vez se aceleró más y más. 

Su conciencia iba poniendo orden a ese mundo natural, creyendo descubrir las leyes que regían ese extraño universo al que se sentía arrojado. 

Un chispazo de comprensión, otro y otro. Fue creciendo y abarcando todo con su conciencia, y cuando sus sentidos le quedaron estrechos inventó instrumentos para multiplicar los alcances de esa limitada prótesis natural que era su cuerpo. 

Lo que no comprendió es que era su intención proyectada afuera lo que daba coherencia a ese mundo caótico. Eso, recién se empieza a entender y a comprender. 

Hoy, el edificio del pensar humano se desmorona, se cae un modo de pensar de un mundo que se fue. 

Estamos en los principios de la Historia Humana. 

Muchas veces se ha pasado por encrucijadas históricas similares que afectaron a un pueblo o a una civilización. Hoy, por el avance de las comunicaciones y la mundialización creciente, es toda la especie simultáneamente la que se encuentra en este punto. 

De un modo no muy claro siempre se ha estado luchando por superar lo natural, los condicionamientos, el dolor y el sufrimiento. 

Hay una clara intención de despliegue de la conciencia a partir de ese homínido casi ridículo en un proceso que habla a través de cada una de esas células que son los individuos. 

 La conciencia no es de él, es parte de un proceso humano. 

 Con avances, retrocesos, líos, la conciencia humana avanza. No es azar, es un proceso bien acotado, con una intencionalidad clara, con una dirección, con una fuerza que nada podrá detener. 

Es el comienzo de la historia humana. Hoy el ser humano descubre aquella chispa en su interior… ya todo depende de él. 

 Un dios robó el fuego para él… más tarde aprendió a producirlo y hoy descubre que ese fuego siempre, desde el inicio, estuvo en su interior. Son tres momentos claves en el proceso de la especie humana.


Próximo taller del fuego: Los moldes. 9 de diciembre

jueves, 28 de junio de 2018

Del cuidado del fuego a los alfareros



La historia de los seres humanos va muy unida al fuego. Los homínidos existen desde mucho antes, pero hay un momento en el que se establece la relación con el fuego, se recoge, se conserva, se lleva de un lado a otro en los primeros hornos… Y esa relación será lo que lleve a los homínidos hasta los seres humanos tal como somos hoy en día. Ese fue el mayor salto hacia la humanización, entendida como una conducta intencional.

Ese fuego que se producía en incendios, volcanes, etc. fue “capturado” y convertido en parte de un estilo de vida, donde había hogueras y luz para iluminar las cuevas y la noche, fuego para cocinar, calentarse, etc. Fue una verdadera revolución.

La preocupación por conservar ese fuego –que si se perdía se podía tardar en recuperarse incluso generaciones– tuvo mucho que ver con las mujeres, las cuidadoras del fuego.

Y se comenzó a desarrollar toda una tecnología para conservar ese fuego. De ahí surge el horno, inicialmente un agujero en el suelo, cubierto de piedras. También pequeños hornitos de barro para transportar el fuego, barro que se iba endureciendo con el calor. Y se va haciendo evidente que el fuego produce transformaciones en las cosas y que la materia cambia…

Más tarde, miles de años después del inicio de la conservación del fuego, se aprende a producirlo, dándose otro gran salto de enormes repercusiones. Porque se ganan una autonomía y un poder nuevos.

Son momentos de inspiración (coger el fuego, producirlo) que llevan a cambios para toda la especie. El ser humano empieza imaginando las cosas y luego las va realizando.  Imágenes revolucionarias.

martes, 29 de mayo de 2018

El fuego como transformación de la materia



Sagrario Tejedor | En los talleres del fuego hemos trabajado con la arcilla llevándola a cerámica, fundiendo bronce y vidrio desde 900º a 1.300º. Se parecen mucho los tres, necesitan mucha temperatura, la diferencia es que tanto el vidrio como el bronce toman la forma en caliente, con molde o soplado (en el caso del vidrio) y la cerámica toma la forma en frío, en eso es diferente, pero el vidrio y la cerámica se parecen en la bajada de temperatura, si es rápida quiebran, en eso cambian respecto a los metales donde la subida como la bajada pueden ser rápidas.

En la Edad del Bronce se produce un cambio social, surge la escritura, las primeras ciudades, la agricultura cambia. En general, cambian las relaciones y el modo de vida.

Algunos pueblos más primitivos, fueron capaces de fundir el hierro y forjar nuevos artefactos de guerra y pelearon con los del bronce y sus espadas se partieron (el bronce es un metal duro, pero al golpearlo fuertemente quiebra por que es demasiado rígido) y los del hierro vencieron por una tecnología superior, no por ser una civilización superior. Unos llegaron al hierro sin pasar por el bronce y los otros no llegaron al hierro.

Hoy vivimos en una sociedad tecnológicamente avanzada, eso no quiere decir que el cambio humano vaya a la par, queremos llegar a otros planetas, pero seguimos masacrando a millones de personas con guerras, hambrunas, enfermedades sin tratar, etc.

Necesitamos un cambio profundo en el interior del ser humano para dar dirección a las tecnologías y que se utilicen a favor de todos. Toda herramienta es buena o mala según cómo se utilice.

En el taller dedicado al hierro, este se coloca en el crisol para fundirlo en la fragua a 1.400º y volcarlo en los moldes, preparados previamente donde tomará forma. Todo este proceso va produciendo imágenes, sensaciones muy interesantes e incluso inspiraciones que se pueden observar y darles una dirección interesante (como Pitágoras se inspiró, para crear compases de las notas musicales, al oír los sonidos acompasados del martilleo al forjar el hierro) y para eso nos ayudan las tres cualidades de las que siempre hablamos en estos talleres: pulcritud permanencia y tono.

Permanencia, no abandonar el interés conjunto y personal del taller. Tono, atender al conjunto en la función que desarrolle y a uno mismo. Pulcritud, cuidar el ámbito para que todo esté dispuesto con una actitud de buen trato hacia los demás y hacia uno mismo y al terminar dejar todo recogido y ordenado.

domingo, 29 de octubre de 2017

Taller barbotina y moldes para vitrofusión


El punto de vista de estos talleres es profundizar en la historia del fuego y los materiales en relación al proceso humano, al desarrollo del pensamiento, las imágenes y la memoria. Un aprendizaje que se fue reflejando en mitos que ayudaron a fijar la memoria colectiva, además de desarrollar una espiritualidad.

martes, 18 de abril de 2017

Taller: Producción del Fuego


Beatriz García • Hay que decir que fueron las mujeres las que se acercaron al fuego, lo conservaron y lo produjeron. La mujer cuida de sus hijos, y esta especialización que producen ahí se traslada a lo más cercano y al clan. Y es desde esta especialización en el cuidado hacia otros que van produciendo estos pasos. Siempre en busca de la conservación del clan.

Tras cientos de miles de años de investigación en el cuidado del fuego, se hacen especialistas en mantenerlo encendido y que no se apague generando una tecnología muy compleja que luego desarrollarían en la producción del fuego.

Es cuando pueden mantener el fuego encendido que tienen energía libre para avanzar hacia su producción.

lunes, 16 de enero de 2017

Taller de fundición de bronce


Manolo Hidalgo / Hace muchísimos años el ser humano, cansado de andar de aquí para allá, huyendo de todo lo que se movía y cansado de pasar hambre y frío, decidió enfrentarse a la situación... y sacando fuerzas de flaqueza agarro el fuego por sus brasas.

Desde hace miles de años había observado que todo bicho viviente le tenia pánico... qué mejor aliado que este.

Así que, con la ayuda de Prometeo, empezó a conservarlo y su vida y su conciencia cambiaron... pero aun dependía de la Naturaleza y seguía yendo de aquí para allá en busca del Fuego que los dioses, cuando querían, le dejaban después de una tormenta o una explosión volcánica...

Así que, otra vez cansado de ello, observó y un día, mientras pensaba y jugaba con una piedra... ya desesperado... arrojó esta lejos de si...  la piedra golpeo el suelo y saltaron unas chispas que hicieron arder una yesca seca caída del tronco de un árbol.

Ahora sí ... desde ese momento ya no dependía de la Naturaleza y pudo arraigarse.

Cada día iba avanzando en el manejo de esa Fuerza, de esa energía, y empezó a conocer los metales fundiéndolos en principio en simples fraguas que, con la ayuda de Eolo, se avivaba aumentando su poder calorífico.

Con el tiempo fue descubriendo que mezclando esos metales podía conseguir otros más duros... y en eso llegó al bronce (cobre más estaño). Toda una era de conocimiento y de manifestaciones artísticas.

Pero un día, unos tipos descubrieron el hierro, lo fundieron y fabricaron unas espadas fenómenas que partían en dos o en tres las de bronce y acabó con aquel desarrollo... pero no por ello acabó la historia...

Al contrario, el ser humano siguió creciendo y lo seguirá haciendo y a través de todas estas cosas aparentemente profanas vamos a descubrir esos momentos decisivos de la humanidad y vamos a descubrir cómo somos realmente y todas las posibilidades de avanzar hacia el futuro como individuos y como especie.

Cuando aquel homínido se acercó al Fuego se expresó la intencionalidad humana y su Fuerza interior.

Próximo taller del fuego: Sábado 4 de febrero
Más info: 617 722 444

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Taller de hornos y moldes

Participantes en el taller de este mes

En talleres anteriores hemos trabajado con moldes de arcilla, de escayola, de una pieza y de dos (lo que llamamos taceles). El sábado pasado estuvimos haciendo cerámicos esos moldes y otras figuras. También seguimos con los moldes de escayola para, en próximos talleres, fundir broce u otros metales. Algunos estuvieron trabajando con la arcilla.

Introducción al taller


El interés de estos trabajos no es artístico, ni siquiera hacer una pieza bonita. Se trata de experimentar con la materia, porque al transformarla se producen transformaciones en el operador.

Es una forma de poner la cabeza, de manera más reflexiva. Pero también creativa, dando vuelo a las inspiraciones. Y para estos trabajos hay tres intangibles que es interesante desarrollar aquí: tono, permanencia y pulcritud.
  • Tono: es una manera de hacer las cosas reflexiva, con gusto, con interés en lo que hago, complementando con otros.
  • Permanencia: se trata de mantener un plan en lo que hago, sin desviarme de lo primario, aprendiendo a resolver las dificultades que van surgiendo.
  • Pulcritud: es una forma ordenada de hacer las cosas, tratando de poner las mejores condiciones, en mi trabajo y en las relaciones con los otros, sin caer en excesos ni en lo contrario.

Nuestro punto de vista va al proceso humano.

La historia del ser humano puede verse en la historia del horno, en su experiencia con el fuego, en su descubrimiento, conservación y producción.

La historia del fuego va de la mano con el desarrollo humano, con su religiosidad, su imagen del universo, su psicología y sus avances tecnológicos y sociales.

Los hornos ayudaron, primero, a conservar el fuego cuando no se sabía cómo producirlo. Más adelante (mucho, mucho más adelante) facilitaron la subida de temperaturas que permitieron la fabricación de objetos que fueron cambiando la forma de vivir y de relacionarse.

Pero no fueron solo hitos externos, sino una manifestación de procesos internos, de nuevas relaciones y comprensiones. Estos hitos se ven en el origen de grandes mitos universales.

Trabajando con los hornos, con el fuego y la materia nos acercamos a ese proceso histórico del ser humano, rescatando registros y miradas antiguas, que nos ayuden a entender de dónde venimos.

El taller es un ámbito físico y mental, un ámbito de relaciones que cuidamos entre todos. También es un ámbito de inspiración. Y no importa que a uno no le salga la figura o lo que esté trabajando. La inspiración es como la yesca que prende el fuego, pero luego ese fuego pasa de una tea a otra, se transmite. A veces uno no se inspira, pero lo hace el de al lado, y eso es “contagioso”.

Trabajos en arcilla: relieve y vasija

Procedimientos


Se puso en marcha el horno para cocer figuras y moldes de arcilla. Subimos la temperatura hasta hacer cerámica. Hay que colocar las figuras de forma que no se toquen y que no les llegue el fuego directamente. Subir lentamente de 300 a 400º, mantener en 600º, luego subir hasta 800º (rojo). Ahí la arcilla ha perdido toda el agua. El agua está asociada a la arcilla, de manera que al perderla el material cambia para siempre de forma irreversible: se convierte en cerámica.

Subimos hasta 900 o 1000º (naranja, a partir de 1.200º, blanco) para asegurar la cocción. Luego hay que ir bajando la temperatura lentamente.

Figuras cerámicas. Al fondo del horno: moldes


Moldes:  tacel con canicas. Se prepara la escayola y se vuelca sobre la caja cubriendo la figura hasta la mitad, se ha marcado previamente (cuanto menos espesa mejor graba). Antes de que la escayola se seque del todo se introduce la figura (cubierta de vaselina o de jabón). Colocar una canica cubierta de vaselina en cada esquina. Antes de que fragüe del todo, quitamos las canicas.

Cuando está bien seco, damos vaselina y volcamos el resto de la escayola. Dejar secar un día antes de abrir el molde. Si no se dio bien de vaselina puede costar sacar la figura. Se juntan de nuevo los taceles. Las aberturas que puedan quedar se pueden tapar con arcilla (70% polvo de arcilla + 30% agua y un chorro de vinagre, mezclando bien todo).

Si quisiéramos hacer una figura vacía, habría que esperar a que la capa externa vaya solidificando y vaciar la papilla del interior. Si la capa de arcilla que se deja es muy fina, se romperá. Esto se puede hacer porque la escayola va absorbiendo el agua. Calculamos un poco más de papilla, porque tenemos que ir rellenando. Esto tarda en secar 3 o 4 días.

Molde de dos taceles en escayola

Molde de escayola. Proporción de agua: colocamos escayola en un cuenco y vamos añadiendo poco a poco agua, vamos removiendo. Tiene que estar muy bien disuelta y el proceso tiene que ser rápido, pues la escayola fragua rápidamente. Echarlo en una caja bien reforzada.
Caja para molde a partir de figura de arcilla

martes, 18 de octubre de 2016

Taller de moldes y taceles


El pasado sábado 8 tuvimos una segunda parte del taller de moldes que iniciamos en septiembre. Esta vez, además del molde caldeo y el molde tradicional de escayola, nos iniciamos en la fabricación de taceles (moldes de escayola en dos mitades).

Beatriz García / Estos talleres son el lugar donde vamos a hacer diferentes actividades a la vez que nos relacionamos con otros y vamos aprendiendo.

Si atendemos a tres aspectos muy importantes nos aseguramos que todo va a ir bien. Estos tres aspectos son el tono, la permanencia y la pulcritud.

El tono: Uno está atento a lo que hace, a como está, a mantenerse en la actividad. Estoy en lo que estoy y no en otras cosas. Atiende también a los que están alrededor, procurando echar una mano donde sea necesario.

La permanencia: donde uno va buscando, aprendiendo, siguiendo los pasos con mucha flexibilidad y paciencia hasta ir llegando a ese objetivo que se ha marcado.

Pulcritud: Va siguiendo el procedimiento paso a paso, no de forma desordenada y cuando termina la actividad vuelve a colocar las cosas en el lugar donde las encontró para que el próximo que llegue lo encuentre todo como estaba y lo pueda utilizar.

Moldes caldeos y tacel de escayola


Trabajo con moldes

Con la cerámica donde se llega a temperaturas de 800 grados, se está en condiciones de aumentar más temperatura y poder trabajar con los metales.

Estamos en la época del neolítico. Ya se llegó a la cerámica, a la domesticación animal y vegetal se había pasado de ser trashumantes a afincarse en pequeños asentamientos. Y ahí comienzan a trabajar con los metales. En principio tallando los metales que encontraban principalmente el cobre. Pero a medida que aumenta la temperatura de los hornos, ven que se puede con el calor fundir los metales y darles forma, pero para ello necesitan un recipiente que pueda contener el metal líquido y además que sea lo suficientemente fuerte para que no se rompa, es cuando empiezan a producir los moldes.

En este trabajo con los metales se producen algunos cambios. Van a pasar de moldear la arcilla para producir una figura a trabajar con un nuevo material que de sólido, lo van a convertir en líquido para que sea un molde el que se encargue de darle forma y esto a su vez les permite reproducir las figuras. Se pasa de lo manufacturado a lo industrial. Ya pueden reproducir las veces que quieran una misma figura.

Pasan de utilizar piedra, madera, hueso tallado como único material para las herramientas que necesitan. A usar herramientas hechas con bronce o hierro un material más duro y por tanto más resistente.

Pero nada de esto fue posible sin los moldes, el recipiente donde van a meter el metal y a darlo forma.

Cuando uno se pone a hacer un molde tiene que saber que es la condición de origen para el futuro que ha de venir, en este caso la figura de metal. Si ese molde no está bien hecho, no saldrá la figura.

El primer molde es el molde caldeo. Este se hacía recubriendo la figura de cera con barro y una vez que está seco vaciarle la cera. Y después se le cuece para que pueda aguantar altas temperaturas sin romperse. Se puede hacer con cualquier figura pero en este primer caso, siempre aconsejamos que se haga con una figura que resuene con la época como la venus de Willendorf, que también es de las primeras diosas encontradas. Eso nos puede ayudar a conectar con el sentir de aquel momento cuando se empezaron a hacer esos moldes.

También se puede hacer una especie de cajita que nos tenemos que construir donde se mete la figura de cera y luego se recubre con yeso y cuarzo. Cuando está seco se le vacía la cera y ya lo tenemos listo para verter el metal.

Y También está el tacel, este se utiliza para hacer objetos redondos, sin aristas y consiste en hacer dos mitades que luego se juntan haciendo la forma entera.

Cuando se ha vaciado la cera, el molde queda vacío y solo queda la forma de la figura, la esencia, esa es la que va a producir la nueva figura en el nuevo material.

Se vacía de todo lo accesorio y queda la esencia. Ya está listo para ser reproducido.


miércoles, 14 de septiembre de 2016

Taller de moldes


Trabajamos con materiales activamente y vamos experimentando, eso nos ayuda acercarnos a ese proceso histórico evolutivo, rescatando pensamientos, miradas, sensaciones y registros, descubriendo así el sentido de la evolución humana.

El taller no solo es un espacio físico donde se desarrolla una actividad, es un espacio de comunicación entre los participantes, con uno mismo y, a veces, uno se comunica con el material. Y, bueno, vamos aprendiendo y tratando de pasar la experiencia a otros.

Para que todo vaya evolucionando trabajamos con tres intangibles que cuidamos y desarrollamos: Pulcritud, Permanencia y Tono.

Pulcritud. Ir cuidando cada vez mejor  el ámbito del taller para que sea grato, utilizar los pasos para trabajar con cada material, limpiar, recoger las herramientas y dejarlas colocadas. Cuidar el trato con los que tengo alrededor y también con uno mismo.

Permanencia. Las cosas van saliendo y vamos insistiendo. ¿Hasta dónde voy a llevar la imagen? ¿Acabaré con el molde? ¿La llevare más adelante? Y en ese insistir, corregimos errores, superamos dificultades y nos vamos modelando.

Tono. Estar despiertos, atentos, esto ayuda a evitar accidentes. Atender a uno mismo, a los que me rodean, a lo  que estoy haciendo, dar ayuda. Ampliando así la atención.

Estos tres intangibles nos ayudan a ser más coherentes, evolucionando  para hacer coincidir lo que pensamos, sentimos y hacemos.

Fabricando un molde caldeo


jueves, 8 de septiembre de 2016

Actividad: Taller de moldes


El próximo sábado 10 de septiembre iniciamos temporada con un nuevo taller de moldes. Trabajaremos el molde de arcilla, la escayola, el molde a la "cera perdida"...

Será el sábado 10, de 17 a 20 horas
Lugar: Tres Cantos
Coste materiales: 5 euros
Contacto: 617 722 444

martes, 10 de mayo de 2016

Taller de arcilla y cerámica




La evolución del ser humano está en relación directa con algunos descubrimientos importantes; la conservación y producción del fuego, la domesticación de los animales, la agricultura, la medida del tiempo, la metalurgia, etc. El Fuego está inserto en el desarrollo del ser humano como elemento transformador. Desde la conservación y la producción del fuego, fueron aprendiendo como elevar la temperatura y aplicarlo en la creación de objetos mediante el empleo de los hornos. No son hitos solamente externos, son también la manifestación de los procesos internos, de relaciones y comprensiones nuevas en el ser humano. Todo este proceso provocó experiencias y nutrió procesos espirituales que transformaron al hombre. 
En muchísimos mitos de la creación, en las diferentes culturas tan lejanas y distintas como pueden ser la mesopotámica, la china o la quiché (Guatemala), siempre hay un dios alfarero o una diosa que crea a los seres humanos. La cerámica, es como la médula de la civilización. Es como una vena que va por todo lo largo de ella. La podemos reconocer hasta el día de hoy jugando un importante papel en muchos aspectos de los avances tecnológicos. Está presente en las comunicaciones, en el recubrimiento de las naves espaciales (para su entrada a la atmósfera).

martes, 3 de mayo de 2016

Taller de arcilla


Este miércoles 4 de mayo seguimos con el taller básico de arcilla. Estaremos desde las 19 a las 21 horas tomando contacto con la arcilla, y puliendo figuras preparadas la semana pasada.