El interés de este taller y en
general de todos los talleres que se van haciendo es comprender desde adentro
como fueron los diferentes pasos que el ser humano fue dando a lo largo de la
historia y el cambio que esto produjo en su mundo interno.
Para ello vemos
prioritario atender al desarrollo de la permanencia, pulcritud y tono. Se trata
de durante todo el taller atender a estos tres aspectos fundamentales.
Permanencia: Intencionar
empezar el trabajo que se haga y terminarlo. Esto ayuda a ser más permanente en
lo cotidiano donde muchos de los proyectos que emprendemos no llegan a
finalizarse porque soltamos en la mitad del camino.
Pulcritud: Sería
mantener un orden, eso también ayuda a ordenar la experiencia y al finalizar
recogemos todo y lo dejamos igual que estaba para que el que viene detrás lo
tenga preparado para hacer sus trabajos.
Tono: Se refiere al
interés, al gusto y el cuidado que se pone sobre lo que se está haciendo.
Como recomendación es
interesante, atender a lo que nos va pasando según vamos haciendo estos
trabajos, pudiendo luego describirlo, y observando también su correlato en la
vida diaria.
La Conservación del Fuego
El fuego empezó a
conservarse hace, alrededor de 700.000 años, y se empezó a producir hace
200.000 años. Observamos este hito como
el salto más grade que dio la humanidad, hasta este momento. Porque a partir de
ahí cambió todo, empezaron a avanzar frente a las dificultades que les ponía la
naturaleza y la intención empezó a abrirse paso escribiendo esta nueva historia
que nos ha llevado hasta el momento actual.
¿Y cómo fue que se dio
este paso?
Primero fue la
intuición, esa que veía el fuego y decía esto puede servir para calentarnos,
esto hace que todos huyamos, si pudiera tenerlo, los animales huirían y
podríamos defendernos. Esa intuición que viene de otro plano, que trata de
avanzar frente a la dificultad y que está siempre a la base de todo cambio.
Después se lanza la
búsqueda: primero esperar a que haya un fuego, que para ello, podían pasar
años, luego como acercarse al fuego, porque no es fácil, buscar la forma de
cogerlo sin quemarse, luego una vez lo tuvieron, como llevárselo, sin que se apague. Para esto
tuvieron que hacer varias intentonas y fracaso tras fracaso, ir aprendiendo
hasta que lo consiguieron.
Ahí aparece el
siguiente problema, cómo hacer para conservarlo, que no se apague y poderlo
utilizar. Entonces, sencillamente coger
madera de los árboles, quemarla y armar una hoguera, y ahí siempre alguien
cuidando de que el fuego no se apagara pero está muy a merced del aire, que
apaga el fuego.
Entonces buscan otra
manera de conservarlo y hacen un hoyo en el suelo y lo protegen con piedras ahí
superan la dificultad del aire hasta que un día llueve y se les apaga el fuego
y vuelta a empezar, esperar que se produzca otro incendio (que podían pasar
años).
Ahí buscan otra forma
que es a ese hoyo donde está el fuego, le cubren con piedras que lo protegen
del aire y de la lluvia. De esa manera van cuidando y conservando el fuego y lo
van pudiendo utilizar. Para llegar a estos resultados, van pasando años y
generaciones.
Pero entonces se les
presenta otro problema: ellos son nómadas, tienen que ir buscando lugares más
cálidos cuando viene el invierno, tienen que seguir la caza, para alimentarse, y ¿como hacen para
llevarse el fuego con ellos y que no se les apague? Entonces comienzan a
fabricar pequeños hornitos con la arcilla que había cerca de los ríos,
probablemente el cubrir con piedras la hoguera les dio la idea y también quizás
para los futuros hornos de arcilla.
Todo esto requería
estar muy pendientes para evitar que se apagara, avivándolo, alimentándolo,
cuidándolo.
Este paso, de
acercarse al fuego, cogerlo, conservarlo y utilizarlo, marca la diferencia
entre el ser humano y los animales. Porque frente al
peligro que tiene el fuego y el instinto
de conservación que es salir corriendo para no quemarse, el ser humano hizo lo
contrario, acercarse y cogerlo pese al terror que les producía, eso va contra natura,
eso implica una intención que no hay en los animales, ellos nunca dieron ese
paso.
Los animales son
siempre iguales, pasan generaciones y nunca cambian. En el ser humano la
experiencia es acumulativa, el conocimiento de cada generación, pasa a la
siguiente y siempre va avanzando y transformándose.
Gracias a esta
intención lanzada se pudo conservar el fuego, luego producirlo y conseguir
todos los avances que se han ido sucediendo a lo largo de la historia que nos
han llevado hasta el momento actual.
Nada de esto hubiera
sido posible si aquellos homínidas no hubieran dado este salto evolutivo.
El trabajo que vamos a
hacer para poder comprender desde adentro como fue esta experiencia, será:
- Reconstruir los diferentes fuegos, para ello hacemos varios equipos, que se encargue cada uno de hacer un fuego y luego se vayan turnando para evitar que se apague.
- Hacer unos pequeños hornos con la arcilla, a los que podemos encender una llama que vamos cuidando para que no se apague, este además puede servir para el taller de producción del fuego.
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