Javier explica el origen del raku y el procedimiento para hacerlo |
La técnica del raku consiste en una primera cocción de una
figura de arcilla o porcelana en horno o fuego hasta el bizcochado (a unos 800
- 950º) y luego una segunda cocción por oxireducción para
finalmente enfriarla en agua. Es hacer
lo máximo con lo mínimo. El RAkU es, pues, una
compleja alquimia donde intervienen los cuatro elementos (tierra, fuego, agua y
aire) de la cual resultan piezas únicas.
La pasta es importante para la elaboración
del raku es bueno disponer de una
arcilla que tenga de un 10 a un 30% de chamota para que su dilatación y
contracción no sea mucha y aguante bien los choques térmicos a los que será
sometida.
El raku-yaki (楽焼) es una técnica tradicional oriental de elaboración de cerámica . Se
cree que es originaria de Corea, sin embargo es en Japón donde floreció. Desde
finales del siglo XVI el rakú atrajo a los maestros del té, influidos por la filosofía
budista zen. Durante
la ceremonia
del té los participantes bebían la infusión en vasijas
fabricadas por ellos mismos. El kanji (ideograma, equivalente a palabra) raku
significa tranquilidad, pero también "diversión" o "felicidad¨
El término Rakú proviene de
“Ju-raku-dai”, nombre de un palacio construido por Hideyoshi, que fue uno de
los símbolos de su tiempo. Chójiró fue el fundador de la dinastía RAKU y fue el
que adopto el termino por tratarse de piezas cerámicas hechas exclusivamente
para el palacio Juraku, (ju-raku) y no por tener un significado de
“deleite”, “comodidad” o “felicidad”;
Así con los sucesores de Chojiro el Rakú se convirtió entonces en el nombre de
la familia que producía este tipo de cerámicas. Esta es el único caso donde el nombre de una
familia permanece como el sinónimo, de
la cerámica que produce a través de la historia. Además, existen muy pocas familias que hayan sobrevivido
en una línea ininterrumpida, generación tras generación, como lo ha hecho la
familia Raku.
RAKU y Cerámica Africana
Se hacen figuras de arcilla,
que se dejan secar, previamente, durante varios días. Cavamos un hoyo en el
suelo que rodeamos con piedras, y hacemos dentro una hoguera para cocer las
piezas de arcilla. Primero se empieza con leña fina, hasta que poco a poco el
fuego va cogiendo fuerza, y se van echando ramas y troncos más gruesos.
Vamos a estar en
contacto con el fuego, alrededor de la hoguera, que es como eran los primeros hornos que existieron. Vamos a
colocar primero, calentar y luego introducir
las piezas en el fuego. Esto lo
vamos a hacer juntándonos alrededor del fuego seguramente muy parecido a como
lo hacían los primeros hombres que alrededor del fuego se juntaban para
protegerse, calentarse, comer, y contar las historias una vez que aprendieron
el uso del fuego. Esto es interesante porque nos conecta a otro tiempo y a otro
lugar, nos lleva a nuestros orígenes.
Pero antes que
todo, estuvo la idea de lo que queríamos hacer, el acto creativo en el que a
partir de una imagen dábamos vida a una figura.
La arcilla se moldea creando una figura que simboliza el
propósito, un significado, y tiene su carga. El trabajo con la arcilla tiene
que ver con la creación, estamos modelando, formando algo nuevo, siguiendo un
modelo interno un propósito. Tiene un tempo este trabajo, un tempo lento, de
otra época, y cuando trabajamos con la arcilla tenemos que ajustar nuestro
tiempo actual, veloz, tenemos que modular, pacienzar la obra.
En la pieza que se va acercando al fuego, y que luego se cuece por
oxireducción se produce un cambio de
cualidad en el material pasando a ser cerámica, lo que le confiere la dureza y
y la impermeabilidad a la pieza.
Las figuras de arcilla se van aproximando al fuego para que se vayan cociendo |
Es interesante destacar que la creación del objeto no parte de
ningún molde, es la alegorización de una imagen, un registro.de uno. Esa pieza se comparte, se pone en común en un ámbito en el que
cada cual lleva su pieza, su aporte, que puede salir hecha cerámica, puede
romperse.
Es un trabajo que tiene que
ver con el contacto y la expresión de los significados, para un o tiene un
sentido.
Con el fuego es
importante su cuidado, y manutención, irlo alimentando, somos los cuidadores
del fuego. Esto exige estar atentos y adheridos, ir viendo sus coloraciones
para ver que el fuego sea potente y nos deje suficientes brasas para luego enterrar
la figuras de arcilla en ellas. (Los colores del fuego para saber la
temperatura más allá del pirómetro (rojos y anaranjados indican temperatura
baja, el amarillo y azulado más altas y tirando a blancos más caliente). Las
piezas hay que ir acercándolas y girando para que se vayan calentando por todas partes. Hacerlo poco apoco con cuidado de que el shock térmico sea el menor
y no se rompan, así hasta que estén lo suficientemente secas y calientes para
echarlas al fuego.
Una vez ya en el
fuego encima de las brasas, las vamos acercando también poco a poco a la zona
de máximo calor y las vamos cubriendo hasta que queden totalmente enterradas en
las brasas.
Mientras hacemos
todo esto podemos leer algún mito relacionado con el fuego, y también los que
quieran pueden comentar el significado que para ellos tiene la figura
realizada.
Cuando veamos que
las piezas estén incandescentes las retiramos con tenazas y guantes de
protección en las manos para enterrarlas
en un material combustible, como las hojas secas que prepararemos en una
lata cerrada, para que se produzca la cocción por oxireducción y llevemos a las piezas bizcochadas en el
fuego (cocidas a menos de 950º) a cerámica. Al entrar las piezas en contacto con este medio incendia las
hojas y se genera una enorme cantidad de
humo que penetra en la pieza y entra a ser parte de ella. La reacción química entre los gases que desprende
la combustión y el oxígeno del horno, al ser un recipiente cerrado y, al no
encontrar suficiente oxígeno para que dicha combustión se produzca normalmente,
el carbono y demás gases liberados, tratarán de obtener el oxígeno necesario de
las fuentes más próximas y éstas serán las materias y sustancias que se hallen
en el interior del horno y, en consecuencia, reaccionarán químicamente tomando,
la mayor parte del oxígeno, de los óxidos de las piezas. Cuando los materiales
cerámicos se privan de algo de su oxígeno se dice que se reducen. Esta
disminución del contenido de oxígeno en el material, afecta a su color .De esta
manera la figura de arcilla cambia su cualidad y se transforma en cerámica, y
queda coloreada y negra tanto por fuera como por dentro.
El Raku es una parte del proceso de taller muy
querida, porque en esa hoguera cada uno pone algo bueno de sí mismo, arroja una
imagen que ha estado durante semanas cuidando y ahí la suelta. Además nos pone
en contacto con el proceso creador y transformador del ser humano, el uso del
fuego, la producción de la cerámica. En todas las culturas en muchos de sus
mitos creadores ha existido un dios alfarero creador y las piezas cerámicas
creadas, recipientes, vasijas y otros objetos, algunos de gran significado como
las alegorizaciones de dioses, y de toda clase de imágenes protectoras,
etc. nos han acompañado en todo el
proceso evolutivo del ser humano, pudiendo considerar a la cerámica como médula
civilizadora.
Recordemos como
siempre, que lo importante durante el
taller, es que estamos trabajando con
nosotros mismos, que lo importante es participar y mancharnos la manos, y tener
una experiencia, con un tono alto y a la vez suave. Que estemos atentos y
conectados emotivamente a lo que hacemos, que seamos cuidadosos y ordenados con
el ámbito y saber que lo importante es hacer un trabajo independientemente de
cuál sea el resultado.
Figuras sin cocer (color marrón) y figuras de cerámica raku (negras) |
PRÓXIMO TALLER:
Sábado 8 de febrero de 10:00 a 16:30 horas
Lugar: Afueras de Tres Cantos
Tema:
Fabricación de moldes para bronce fundido.
Creación de figuras de cera para hacer moldes de silicona
Se ruega confirmar asistencia: 615 34 30 29 - 617 722 444
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