La atención es la aptitud de la
conciencia que permite observar los fenómenos internos y externos. Cuando un
estímulo pasa el umbral, despierta el interés de la conciencia quedando en un campo central al que se
dirige la atención. Es decir que la atención funciona por intereses, por algo
que de algún modo impresiona a la conciencia, dando registro.
Una buena disposición
para el aprendizaje, una buena memoria, un aumento de la permanencia en los
propósitos y, en suma, el crecimiento de la capacidad de cambio, dependen de la
atención.
Existen diversos tipos de atención
dependiendo del modo en que se está atendiendo al fenómeno. Así, podemos hablar
de una atención simple, de una atención dividida, de una atención dirigida y
también de una atención tensa.
La atención simple es un modo de atender
donde la atención está dedicada
exclusivamente a la actividad que se efectúa.
La atención dividida es aquella en la que
se atiende a dos estímulos simultáneamente. Por ejemplo, atiendo un objeto o
fenómeno dado y simultáneamente estoy atendiendo a una parte de mi cuerpo.
La atención dirigida es una forma de
atención aperceptual en la que la actividad del pensar está ligada a registros
de relajación, de auto-observación, de comprensión y de claridad interna.
Atiendo y mientras atiendo, observo desde mi interior a qué estoy atento. Se
atiende y simultáneamente, se sabe que se está atendiendo.
También existe una atención tensa en la
que la actividad del pensar está ligada a tensiones corporales de carácter
muscular, por demás innecesarias al proceso atencional.
Es importante destacar que directamente
ligado al tipo de atención que se pone en práctica en cada situación, se pondrá
también en juego la perspectiva, la mirada, la ubicación frente a la cosas,
frente a los demás y frente a la vida en general.
La serie de ejercicios
que damos a continuación es de suma importancia. Se basa en el trabajo de la
atención utilizando tareas motrices "pretextos", es decir, tareas que
no tienen importancia en si mismas, sino en tanto permiten el ejercicio de la
atención.
Generalmente, las
tareas "pretexto", no tienen utilidad en si mismas. Provocan fatiga
corporal y molestia emotiva, por cuanto repetir operaciones materiales de las
que no se obtiene ningún beneficio a la vista, es ciertamente desalentador. Sin
embargo, estas prácticas tienen mucho sentido si se las trabaja a fin de
perfeccionar la atención.
Esta facultad irá
perfeccionándose a medida que se sobreponga a la fatiga motriz y a la molestia
emotiva.
Ejercicios Atencionales:
Atención Simple:
- Elegir 6 objetos y desplazarlos de un lugar a otro y luego volverlos al lugar de origen.
- Anotar que registro o sensación he tenido y si en algún momento he dejado de atender.
Atención Dividida:
- Dividir la atención entre una lectura y el puño.
- Anotación. Describir el registro que me deja este tipo de atención, como es, donde lo registro…
Atención Dirigida:
- Dividir la atención entre dos lecturas
- Anotación. Describir los registros, dificultades…
PRÓXIMA REUNIÓN:
Miércoles 30 de octubre, de 20:00 a 21:30 horas
Tema:
"El sufrimiento por la imaginación"
C/ Ponferrada, 4 local (Barrio del Pilar) junto a bar Pichy - 28029 Madrid
Metro Peñagrande
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Se ruega confirmar asistencia: 615 34 30 29 - 617 722 444
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