Mañana, 2 de octubre, es el Día Internacional de la No Violencia, en recuerdo al nacimiento de Gandhi. Por este motivo, la pasada reunión del 25 de septiembre trabajamos este tema en el grupo de desarrollo personal del Barrio del Pilar.
La violencia en sus múltiples manifestaciones es una de las características principales del sistema social actual. La violencia está creciendo e invadiendo todos los órdenes de la vida personal, grupal y social.
La violencia en sus múltiples manifestaciones es una de las características principales del sistema social actual. La violencia está creciendo e invadiendo todos los órdenes de la vida personal, grupal y social.
Cuando hablamos de violencia no nos estamos refiriendo
solamente a su expresión más grosera que es la violencia física. También existe
una violencia económica, reflejada
hoy en la explotación, la desocupación, la sub-ocupación, la concentración de
la riqueza y la especulación financiera. Existe una violencia racial, conocida como discriminación, segregación y xenofobia.
Existe una violencia religiosa
conocida como fanatismo o intolerancia.
La violencia crece también en las relaciones
familiares, en el barrio, en la escuela, en la universidad y en el trabajo. También
hay violencia cuando se discrimina a la mujer y al joven, limitando su participación
social.
Crece la violencia
psicológica, reflejada en la incomunicación, el aislamiento, la resignación
y el sin-sentido.
La violencia no solo se ha instalado en los espacios
de poder y decisión social sino también en el interior de cada individuo, en
las relaciones personales y en los diversos grupos sociales. Es, en
síntesis, la manifestación de una “cultura materialista” en decadencia que
necesita ser transformada. Se ha instalado en el pensar y sentir de una
sociedad que, peligrosamente, observa como avanza, al tiempo que se consolida
la “falsa ideología” de: “No existe
solución al problema de la violencia” (es cosa de la genética o los
instintos).