Si pudiéramos pensar, sentir y actuar en la misma
dirección, si lo que hacemos no nos creara contradicción con lo que
sentimos, diríamos que nuestra vida tiene coherencia. Seríamos confiables ante
nosotros mismos, aunque no necesariamente confiables para nuestro medio
inmediato. Deberíamos lograr esa misma coherencia en la relación con otros,
tratando a los demás como quisiéramos ser tratados. Sabemos que puede
existir una especie de coherencia destructiva como observamos en los racistas,
los explotadores, los fanáticos y los violentos, pero está clara su
incoherencia en la relación porque tratan a otros de un modo muy distinto al
que desean para sí mismos.
lunes, 26 de agosto de 2013
viernes, 23 de agosto de 2013
Taller de Arcilla
El pasado 4 de agosto organizamos un taller de introducción al trabajo con la arcilla. Participamos unas 15 personas de los grupos de Vallecas y Barrio del Pilar.
Interés: La transformación interna a través del trabajo con la materia y desarrollar sus tres características centrales de tono, permanencia y pulcritud.
Herramienta: La arcilla
Punto de
Vista: Historia del trabajo con materiales y su
relación con lo Mítico.
El desarrollo de la permanencia, la pulcritud y el tono son lo primario. El trabajo con
la materia es un trabajo que hace poner la cabeza de una manera más reflexiva, de
otra forma diferente a la habitual, que es más acelerada y compulsa.
Son trabajos inspiradores, donde el punto no es la
producción artística, sino la experimentación con la materia, en este caso la
arcilla, para lo cual hay que meter el cuerpo, las manos y poner bien la
cabeza.
Las transformaciones que producimos en la materia
son también transformaciones en la persona que hace el trabajo. El trabajo con
la arcilla se puede considerar el esfuerzo que uno hace para modelarse a si
mismo.
jueves, 8 de agosto de 2013
La metodología de la no violencia
Hoy, es
evidente para todos que la violencia está creciendo en nuestra sociedad e
invadiendo todos los ordenes de la vida.
Cuando
hablamos de violencia no nos estamos refiriendo solamente a su expresión más
grosera, que es la violencia física, que reconocemos en la guerra, la tortura,
el atentado, el asesinato, la agresión delictiva y el castigo corporal. También
existe una violencia económica, reflejada hoy en la explotación, desocupación y
sub-ocupación. Existe una violencia racial, conocida como discriminación,
segregación y xenofobia. Existe una violencia religiosa conocida como fanatismo
o intolerancia. La violencia crece también en las relaciones familiares, en el
barrio, en la escuela, en la universidad y en el trabajo. También hay violencia
cuando se discrimina a la mujer y al joven, limitando su participación social
en las decisiones. Crece la violencia psicológica, interna y personal,
reflejada en la incomunicación, el aislamiento, la resignación y el
sin-sentido.
lunes, 5 de agosto de 2013
Conociendo nuestras cualidades
En el momento actual, en la vida social y personal, se tiende a enfatizar en las dificultades y en lo negativo de uno mismo y de las personas que se relacionan con uno.
Esta visión degradatoria de uno mismo genera una actitud, una forma de sentir y de vivir muy particular, cuyo resultado a corto o mediano plazo resultará negativo.
No negamos que exista un gran número de dificultades a las que nos enfrentamos día a día. Pero es muy importante reconocer que esta manera de enfrentarlas es consecuencia de un sistema inhumano que hoy se impone, que tiende a negativizar a las personas.
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