«Para revertir la situación actual llena de injusticia, discriminación y violencia física, económica, racial, religiosa, moral, sexual y psicológica, hacemos un llamamiento urgente a abrir la comunicación con otros y con uno mismo».
Desde hace años, cada 2 de octubre celebramos el Día Internacional de la No Violencia. Una fecha que, lejos de acumularse a vacías celebraciones, empieza a tomar relieve señalando así una necesidad y una aspiración: la de construir una cultura de paz y no violencia.
Somos conscientes del crecimiento de la violencia y el absurdo en todos los ámbitos en los que el ser humano se expresa. No nos sorprenden las respuestas violentas que se normalizan en el campo de lo social, lo interpersonal y lo personal… llegando a la esfera de lo más íntimo. Pero, lejos de tener una visión apocalíptica, sentimos una gran esperanza y creemos en las posibilidades de cambio del ser humano.
El ser humano está creciendo de nuevo, está naciendo una nueva cultura, que rechaza toda forma de discriminación y de violencia y nos impulsa hacia las mejores y más elevadas aspiraciones.
«La no-violencia es la herramienta capaz de enfrentarse a la discriminación, la injusticia y la violencia. No hay otro modo seguro. Es el único método válido. Es más que un método de acción. Con ella vamos cambiando el mundo y nuestra vida cercana desde el encuentro con la gente diversa que suma en la misma dirección, porque o vamos hacia una Nación Humana Universal o no tendremos futuro».
Pareciera que las personas se van replegando… todo invita al encerramiento, la incomunicación y el abandono… todo camina hacia el colapso… y nos vamos alejando de lo que queremos, de la gente que nos rodea… incluso de nosotros mismos. Por eso, desde La Comunidad para el Desarrollo Humano señalamos la comunicación personal y directa como una de las herramientas más valiosas de la metodología de la no violencia activa.
Para revertir la situación actual llena de injusticia, discriminación y violencia física, económica, racial, religiosa, moral, sexual y psicológica, hacemos un llamamiento urgente a abrir la comunicación con otros y con uno mismo. Un llamamiento a abrir o a fortalecer puentes de comunicación entre las personas y las culturas. A incentivar el diálogo en la familia, el trabajo, las relaciones de amistad, con el vecindario… Hablar de lo que importa, de lo que se siente como esencial en la vida… Y, desde ahí, vamos tomando referencias, vamos comprendiendo las situaciones y reconstruyendo el tejido social, que será lo que nos ayude cuando caiga este sistema inhumano que pone como máximo valor al dinero y usa la violencia como método de acción.
Esta es la clave del cambio que se anticipa, un cambio que pone al ser humano como el máximo valor, la preocupación central y utiliza la no violencia como el método de acción.
Comunicado de la Comunidad para el Desarrollo Humano
No hay comentarios:
Publicar un comentario