Los días 6 y 8 de agosto de 1945 cayeron dos bombas
nucleares en Japón, una sobre la población de Hiroshima, la otra sobre la de
Nagasaki.
Murieron alrededor de 166.000 personas en Hiroshima y 80000
en Nagasaki, calcinadas por la explosión.
Innumerables han sido las muertes y los efectos secundarios
producidos por las bombas en los años posteriores. Innumerables los que aún
siguen manifestándose.
En conmemoración de estos hechos y para que no se vuelvan a
repetir, en el 6 de agosto de cada año, se realizan en multitud de ciudades de
todo el mundo actos rememorativos.
Hoy, de nuevo, se hace presente la necesidad de la
prohibición de las armas nucleares de todo tipo
Algunos poderosos dan la espalda a las necesidades de los pueblos. Parece que pretenden hacer retroceder a su pueblo y al mundo a los peores momentos de la guerra fría.
EEUU ha abandonado las políticas de control y no
proliferación de armas nucleares firmadas en la época de Ronald Reagan.
El 8 de diciembre de 1987, Ronald Reagan y Mijail Gorbachov,
firmaron el tratado de eliminación de misiles de alcance intermedio (INF).
Gracias a este tratado, se eliminaron 3.000 bombas atómicas
de medio alcance y se ayudó a controlar las crecientes
tensiones en Europa.
Trump dio por finalizado unilateralmente el INF.
En 2019, Donald Trump dio por finalizado unilateralmente ese
tratado por un supuesto incumplimiento ruso.
La excusa: Rusia esta desarrollando un misil, el Novator
9M729, que según EEUU viola el tratado.
Por su parte, Moscú ha explicado que en febrero de este año
ya había denunciado a EEUU por su búsqueda de excusas para salirse de este
tratado.
Según Moscú, Trump quiere desarrollar misiles
específicos que, por ejemplo, puedan llegar a Irán.
Los aliados de EEUU, miembros de la OTAN, se suman a la
nueva carrera del armamentismo.
Acusan a Rusia como culpable de la situación y apoyan el
desarrollo armamentístico sin límite propuesto por Trump.
Sin embargo, varios líderes europeos lamentaron el fin del
tratado.
No está en juego si un país es o no preponderante sobre
otros
¿Qué pasará en 2021, cuando venza el tratado Nuevo START, el
último gran tratado de control de armas nucleares firmado por las dos grandes
potencias, vigente desde 1972?
No está en juego si un país es o no preponderante sobre
otros, en una zona o no.
Está en juego la vida humana en todo el planeta.
Lo mismo que se prohibió la utilización de las armas
químicas y biológicas, cuyo poder de destrucción es incontrolable.
Podrían destruir la vida en todo el planeta.
Las armas nucleares deben estar prohibidas, en todas sus
versiones, por la misma causa.
Lo ocurrido los días 6 y 8 de agosto de 1945 prueba lo incontrolable de los efectos de las armas nucleares. Eso que pasó en 1945 se multiplicaría en cientos o miles de veces por algunas de las bombas atómicas de la actualidad.
Mientras la locura armamentística se afianza entre los
poderosos, el clamor de los pueblos eleva su voz en la reivindicación justa de
un mundo sin guerras y sin violencia.
Kazumi Matsui, alcalde de Hiroshima, ha hecho un llamamiento para unirse al Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares. De este tratado no forman parte ni las potencias nucleares mundiales ni Japón.
Hoy nos encontramos a medio camino de que este tratado entre en vigor. Se necesitan 50 ratificaciones para que el tratado se convierta en un derecho internacional vinculante.
Con urgencia creciente, se pide por la prohibición de todas
las armas nucleares.
Se están manifestando las ansias de paz de toda la sociedad.
En miles de ciudades del mundo, los ciudadanos realizan
diferentes acciones en las que se manifiestan las ansias de paz de toda la
sociedad.
Los pueblos quieren vivir en paz y que se inviertan los
recursos en su beneficio, no en su posible destrucción.
Fuente: theworldmarch.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario