Publicamos el texto íntegro del Manifiesto que surgiera del encuentro feminista humanista realizado en Santiago de Chile el 15 de agosto pasado en el Centro Cultural Ailanto:
«Nos declaramos feministas humanistas que aplicamos la metodología de la no violencia activa.
Como feministas humanistas reconocemos el dolor y el sufrimiento que hemos vivido por el sistema patriarcal aún imperante, y nos disponemos a contactarnos con la dimensión sagrada y sanadora que habita en la profundidad de nuestra conciencia, porque comprendemos que, si una mujer se sana, sanamos todas.
Nos levantamos para ser la voz de la resistencia justa no violenta, para hacer frente a la violencia simbólica, social, estatal, étnica, física, económica, racial, religiosa, sexual, psicológica, moral, espiritual y material.
Creemos que para llegar al Humanismo necesitamos transitar por el Feminismo, para avanzar en la construcción de la Nación Humana Universal, en donde ninguna persona esté por encima de otra.
Nos rebelamos contra la victimización que nos debilita y nos erigimos como protagonistas de nuestras propias vidas.
Nos otorgamos el derecho de repensarnos como mujeres en proceso, para releer nuestras vidas, cuestionándolas desde una óptica posibilitaria que nos abra el futuro hacia la felicidad y la libertad.
Aspiramos a la igualdad de derechos y nos proponemos dar creciente cumplimiento a la regla de “tratar a las demás personas como queremos ser tratadas”.
Reconocemos el valor de todas las mujeres que nos precedieron y que dieron las luchas que nos permiten ser hoy más libres, y nos comprometemos a avanzar en este camino escalando más peldaños para entregar a las futuras generaciones.
Nos comprometemos a estudiar y ayudar a otras mujeres, a comprender los procesos que nos llevaron a una posición de sometimiento, para reconciliarnos, encontrando la paz interior, el amor y la solidaridad.
Creemos firmemente en que juntas podemos avanzar y cambiar, sumándonos a la concomitancia mundial feminista actual.
Proponemos una nueva estética en donde se exprese el amor al cuerpo, nos alejemos de los sentimientos de culpa y de las amenazas por querer un mundo distinto.
Aceptamos la diversidad de mujeres y las invitamos a transitar juntas un camino de liberación interna con expresiones concretas en el mundo.
Reconocemos a los hombres como compañeros de camino y no como enemigos, ya que buscamos el bienestar de ambos y no la revancha.
Nos comprometemos a defender y ayudar a otras mujeres a enfrentar las injusticias, de manera solidaria, valiente y conjunta.
No nos interesa imponer un solo punto de vista ni un único modelo de mujer, ya que reconocemos que el cambio profundo y esencial se da a través del cambio personal y social al que invitamos a profundizar.
UN SALUDO DE PAZ, FUERZA Y ALEGRÍA FEMINISTA»
Fuente |
Pressenza