Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio del Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945 respectivamente, lo que forzó la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 166.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, totalizando unas 246.000 muertes. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia y distintos cánceres atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas. En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles (datos de Wikipedia).
Han hecho falta 72 años desde aquel suceso para que 122 países (muy pocos todavía) hayan firmado el primer tratado multilateral para prohibir las armas nucleares.
El tratado nace sin la adhesión de las nueve potencias atómicas del planeta (EE UU, Rusia, China, Francia, Reino Unido, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte) ni de los miembros de la OTAN, que lo han boicoteado (incluida España).
“Aunque el tratado por sí mismo no eliminará ningún arma nuclear, con el tiempo puede servir para deslegitimar todavía más las armas nucleares y reforzar las normas legales y políticas contra su uso" (El Periódico, 7/7/2017).
Este ha sido el tema de la campaña que hemos para los meses de julio y agosto en el Barrio del Pilar. La podréis ver por los comercios del barrio.