En 2007, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró al 2 de octubre, día del nacimiento de Mahatma Gandhi, como el Día Internacional de la No Violencia. Así pues, este año celebramos su décimo séptimo aniversario.
La Comunidad para el Desarrollo Humano, agrupación social y cultural del Movimiento Humanista, gracias a sus miles de voluntarios y voluntarias, lleva trabajando más de 50 años con el objetivo de instalar una cultura de paz y no violencia en el mundo. Una cultura y una nueva conciencia que repudia la violencia, que coloca al ser humano como el valor central y utiliza la no violencia activa como método de acción.
Un vistazo rápido al contexto mundial es suficiente para advertir que la situación actual es crítica. Los conflictos armados se suceden en amplias regiones del planeta unidos a una profunda crisis financiera mundial y una amenaza nuclear que es la máxima urgencia del momento actual. Por otro lado, los recientes desastres “naturales” terminan con miles de vidas humanas dramáticamente, como tantas otras personas mueren por migraciones forzadas en la búsqueda un futuro mejor y muchas otras atrapadas en su adicción a las drogas legales o ilegales… Además, la creciente desigualdad y el deterioro de derechos y calidad de vida impuesto desde los centros de poder se naturaliza, manipulando la conciencia política de las poblaciones a través de los medios de comunicación masivos.